La Navidad ya está aquí y con ella las deseadas (y a la vez temidas) comilonas y cenas. Familiares, de empresa, con amigos… se avecinan días de muchas fechas señaladas en las que cometer excesos. Sigue estas indicaciones y controla tu peso en Navidad:
No te dejes llevar por la inercia
Nochebuena, Navidad, Nochevieja, Año Nuevo, Reyes… añádele cena de empresa, con amigos, de algún colectivo… ¿cuántos días de excesos puedes tener en 3 semanas? Si eres capaz de identificar y aislar esos días en el calendario controlando el resto habrás dado un gran paso. El problema lo tenemos cuando alargamos la Navidad a todos los días desde la Nochebuena (o incluso antes) hasta Reyes.
Sigue entrenando
Controla tu peso en Navidad al igual que el resto del año, manteniéndote activo físicamente. Si no puedes salir a entrenar como sueles, intenta adaptar las peculiaridades de estas fechas a tu rutina. Por ejemplo, aprovecha las reuniones familiares y propón actividades deportivas como marchas por el campo. O rememora las quedadas con tus amigos para jugar una pachanga. Participa en carreras populares como la San Silvestre. Incluso las compras de estos días pueden ser una actividad física interesante si dejamos el coche en casa y las realizamos a pie.
Cuidado con la bebida
Al terminar las Navidades solemos hacer repaso de todo lo que hemos comido: mariscos, carnes, pescados… y no de lo que bebemos. Vino, cava, cervezas y demás bebidas destiladas pueden echar por tierra todo nuestro esfuerzo aportándonos calorías vacías. Intenta limitarlas a los días señalados y controlar la ingesta para reducir los kilos ganados durante estas fechas. No te preocupes por tomar una copa si sales de cena de empresa o en Nochevieja pero cuidado con el resto de los días.
Come como el resto de año
Seguramente en estos días verás en la mesa platos poco habituales. Son días especiales y muchos cocinamos recetas que se salen de lo habitual por tiempo, presupuesto, carga calórica, etc. Esto no implica que además de aumentar las calorías de cada plato debamos aumentar la cantidad que comemos. Controla la gula, aprende a decir basta por muy rico que esté ese solomillo o aunque ese jamón «se vaya a poner malo».
Esto es aplicable también a los postres y dulces típicos navideños. Es verdad que los comemos cuatro días al año pero, sobre todo si te encargas de comprarlos, no prepares un surtido de 20 variedades. Compra con cautela, pensando en las cantidades de cualquier día del año.
Controla tu peso en Navidad realizando las cinco comidas habituales. No pretendas adelgazar saltándote comidas que sólo harán que llegues con más hambre a la cena. Igualmente, come fruta antes de las comidas o elígela como postre por encima de turrones, polvores y demás dulces.
En definitiva, se trata de hacer una vida lo más normal posible, asumiendo como normales las calorías de más de los días señalados. Ya se sabe que un día es un día y tampoco se trata de no disfrutar de días de fiesta. Eso sí, si podemos minimizar el impacto de las comilonas, bienvenido sea.
Y sobre todo, un último consejo: no te agobies si al término de la Navidad has engordado un poco. Sé consecuente y esfuérzate las siguientes dos o tres semanas y todo volverá a la normalidad.
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