Además de las pocas calorías del calabacín, se trata una hortaliza fantástica que nos aporta muchísimos beneficios. Es un ingrediente básico en nuestra cocina, herencia de la riquísima comida árabe. Más del 90% de su contenido es agua y es muy rico en fibra. Esto lo convierte en un alimento básico en cualquier dieta.
La mejor época para el consumo de calabacines es en el verano aunque actualmente es fácil encontrarlos en cualquier época del año.
Las pocas calorías del calabacín y otros numerosos beneficios
- Su escaso contenido en calorías unido a lo rico en fibra que es nos ayuda a adelgazar. Estaremos más saciados y seremos más regulares.
- Favorece el control de la presión arterial por su contenido en magnesio y potasio, que equilibran los excesos de sal.
- Su alto contenido en fibra nos ayuda igualmente a controlar el colesterol.
- Tiene un alto contenido en vitamina C, un poderoso antioxidante que nos ayuda a recuperar después del entrenamiento.
- Posee cerca de un 95% en agua por lo que su ingesta nos mantiene hidratados.
- Tiene propiedades diuréticas por lo que es bueno para controlar la hipertensión, la gota o cálculos renales.
- Contiene vitaminas C, B1, B2, B6 y minerales como el sodio, yodo, calcio o hierro.
- Su consumo también combate la inflamación, importante en la lucha contra el asma o la artritis.
- Nos ayuda a prevenir problemas de piel, mucosas, músculos y articulaciones.
- También, por su aporte en folatos, ayuda a nuestro sistema inmunológico.
- Facilita las digestiones.
- ¡Aún hay más! La luteína que contiene ayuda a proteger los ojos.
Recetas para aprovechar las pocas calorías del calabacín
Puedes preparar el calabacín de múltiples maneras:
- Podríamos empezar con un revuelto en el que el calabacín se une a otras verduras y hortalizas como pimientos, cebolla, patata… y concluye con un huevo revuelto.
- Por supuesto, cortado en láminas y a la plancha es una opción fácil y muy saludable. Las calorías del calabacín se mantienen bajo mínimos así.
- También laminado pero en el horno podemos preparar unos deliciosos chips vegetales para picar entre horas.
- Otro clásico, la crema de calabacín. En cualquiera de sus variantes, caliente o fría pero siempre deliciosa.
- ¿Y qué os parece si los vaciamos y los rellenamos de una mezcla del propio calabacín y carne picada o arroz?
- Podemos igualmente preparar un carpaccio si lo cortamos finamente con una mandolina.
- Y ya que tenemos la mandolina cerca podemos emplearlos como sustitutivo de la pasta en recetas con poca carga de carbohidratos.
- ¿Os imagináis unos san jacobos de calabacín? Dos laminas rellenas de jamón y queso y pasadas por harina, huevo y pan rallado. ¡Espectaculares! En este caso, además de las calorías del calabacín hay que contar con las de los fritos…
- Rebozados es una opción rápida para una cena informal.
- También los hemos probado incorporados a una tortilla de patata, como sustitutivo de la cebolla o como un ingrediente más.
- Por último no lo olvides como guarnición en platos de carne o como parte de un relleno en hojaldres y empanadas.
¿Y tú? ¿Cómo prefieres consumir las escasas calorías del calabacín?
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