¿Sigues una dieta equilibrada y no consigues perder peso? ¿A pesar de realizar ejercicio con frecuencia no terminas de ponerte en forma? Quizás te reconoces en alguna de estas situaciones, por eso hoy respondemos a esa duda que se nos plantea en ocasiones: ¿Por qué no adelgazo? 5 errores comunes que todos hemos cometido.
¿Por qué no adelgazo? 5 errores comunes que todos hemos cometido
01. Otorgarle el control a la báscula
No te obsesiones con el peso que marca la báscula. Tu peso ideal es aquel en que el espejo te devuelve una imagen que te gusta, siempre en los límites de la salud tanto por exceso como por defecto. No te obsesiones si después de unas semanas de entrenamiento apenas has bajado peso, puedes haber perdido volumen y ganado músculo.
02. No me engañas a mi, te engañas tú
¿Te suena esa frase? La repetían en el colegio cuando intentábamos copiar y aunque en su día sonaba absurdo, en este caso tiene el sentido del mundo. Para lograr el objetivo se requiere de motivación y de no ponernos excusas a nosotros mismos. Sólo era un poco de chocolate, tenía un compromiso ineludible, por una cerveza no pasa nada… este tipo de excusas, y el creérnoslas, ralentizan o directamente impiden nuestra puesta a punto.
03. No tener un control sobre las calorías
La ecuación se sencilla: si ingieres más calorías de las que consumes engordarás; si consumes más de las que ingieres adelgazarás. Por eso, es imprescindible adecuar la dieta a nuestro consumo calórico, de modo que ni pasemos hambre, ni sintamos fatiga y consigamos adelgazar a un ritmo saludable. Debemos fijarnos también en aquellos productos que siempre hemos considerado saludables y que esconden cantidades ingentes de calorías. Un ejemplo claro es el aceite de oliva o todos los postres etiquetados como light.
04. Reducir el número de comidas diarias
Cuando nos planteamos reducir el número de calorías rápidamente pensamos que eliminando una de nuestras comidas diarias las cuentas saldrán inmediatamente. Lo recomendable es comer entre 5 y 6 veces al día controlando mucho el qué y el cuánto para mantener activo el metabolismo y no caer en los temidos atracones por falta de azúcar.
05. Centrarse en el ejercicio cardiovascular para bajar de peso
Asociamos de manera errónea que con ejercicio cardiovascular bajamos de peso y con la musculación lo ganamos. El ejercicio cardiovascular es fantástico y nos aporta muchísimos beneficios. Correr, salir con la bici, nadar, incluso las largas caminatas hacen que perdamos grasa pero, y aquí está el problema, también hacen que perdamos masa muscular. ¿Qué quiere decir esto? Que nuestro metabolismo se ralentiza, con menos músculo necesitamos menos energía para vivir y cada día gastaremos menos. Simplificándolo al máximo: con este tipo de rutinas, el día que no entrenamos estaremos engordando.
Seguro que en alguna ocasión tú también has cometido estos errores pero como de todo se aprende, seguro que a partir de ahora no volverás a cometerlos.
¿Se te ocurre alguno más?
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