Conforme van pasando los años nuestro cuerpo empieza a mostrar algunos síntomas de su madurez. Algunos los podemos paliar con deporte (cuántos de nosotros hemos llegado a nuestra mejor forma pasada la treintena) y otros se pueden corregir con pequeñas intervenciones. Hablamos hoy de la operación de párpados superiores o blefaroplastia.
¿En qué consiste una operación de párpados superiores?
Es una operación que busca la mejora cosmética del párpado superior. En ella se elimina el exceso de piel de los párpados superiores, despejando la mirada y dándonos un aspecto más descansado y juvenil.
No sólo eso, cuando el exceso de piel es muy alto, este puede ocasionarnos cansancio visual que también se reduce de manera inmediata tras la intervención.
¿Cómo es el proceso de una blefaroplastia?
Antes de la operación es importante definir con el Doctor encargado las distintas opciones y objetivos. También informar pertinentemente de cualquier problema médico, cirugías previas, alergias y medicaciones.
La cirugía se realiza con anestesia local y sedación de forma ambulatoria, es decir, sin ingreso. Suele durar entre media hora y 45 minutos siendo totalmente indolora.
Tras ella, se aplican los pertinentes antiinflamatorios y frío para evitar la hinchazón inicial.
El post-operatorio tras una operación de párpados superiores
El post-operatorio es indoloro, siendo pocos los casos que necesitan algún analgésico para paliar el dolor. A nivel estético, aparecen zonas moradas e hinchazones que se eliminan durante la primera semana en la gran mayoría de los casos.
Una semana después, sin ser completa del todo la recuperación, ya podremos realizar «vida normal».
Para ayudar en esa recuperación es buena idea aplicarnos frío durante los primeros días, además de una pomada antibiótica sobre la herida un par de veces al día.
También es recomendable la aplicación de lágrimas artificiales para evitar la sequedad ocular que se produce por el menor parpadeo inicial y que posteriormente desaparece.
La vuelta a los entrenamientos tras una operación de párpados superiores
En lo que al entrenamiento se refiere, es importante reducir la intensidad del mismo durante los primeros días para evitar posibles sangrados. Siempre es mejor recuperarnos bien antes de volver al máximo.
No podemos olvidar que tenemos una pequeña herida en nuestros párpados, una zona muy sensible y en la que cualquier mínimo golpe podría hacer que se abriese, retrasando mucho la recuperación.
Por ello es importante que nuestros primeros entrenamientos sean suaves, alternando caminatas, rutas en bici, y en general actividades de cardio que impliquen poca intensidad y bajo riesgo de recibir algún golpe.
Tampoco recomendamos actividades anaeróbicas intensas ya que un sobreesfuerzo podría igualmente abrirnos la herida. Ten en cuenta además que el uso de elementos como mancuernas, barras, cuerdas… lleva implícito el riesgo de sufrir cualquier accidente.
Es evidente que en estas primeras semanas no deberemos practicar deportes de contacto como fútbol, baloncesto, rugby… en los que los impactos y los arañazos están a la orden del día.
Además del ejercicio cardiovascular y para no perder la forma física puedes probar a realizar actividades menos lesivas como yoga o pilates.
Una tabla de ejercicios para realizar en casa combinando distintos tipos de abdominales, sentadillas y flexiones será el broche final para las primeras semanas.
La total recuperación se produce en torno al mes de la intervención, momento en el que podremos volver a seguir nuestra rutina de entrenamiento donde la dejamos.
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